Cuando yo inicié en el mundo del maquillaje tenia 27 años de edad, en este punto de mi vida pude ver la oportunidad de ser una mujer empresaria e independiente. Entendí que a través de un emprendimiento que me apasionaba tanto, podía alcanzar libertad financiera y disfrutar del hermoso proceso. Sin embargo, también llegué a preguntarme porque había estado tantos años capacitándome como maestra siendo eso en algo tan distinto a lo que me gustaba . Me explico a los 27 años me inscribí en la universidad OYM y realicé mi carrera de licenciatura en lenguas moderna mención inglés , me gradué con honores , Al cumplir 30 años tomé una decisión radical, empecé a concentrarme en lleno en el mundo del maquillaje profesional. Después de un tiempo comprendí que este arte también había que estudiarlo a fondo. Sé que muchas personas piensan que maquillar es poner una base y difuminar sombras y listo, pero cuando observas lo que hay detrás de todas las decisiones que se toman para realzar la belleza de un rostro, comprendes la magia del conocimiento en acción. Así que, si quería desarrollar todo mi potencial y no cometer tantos errores, necesitaba una dirección. Debía invertir en capacitaciones. Por ende, empecé a formarme con maquilladores nacionales e internacionales y comencé a leer muchos libros sobre los fundamentos del maquillaje profesional. Durante este proceso me di cuenta qué podía empezar a reestructurar y a modificar la forma en la que el maquillaje se había estado enseñando. De pronto, lo había entendido todo, me había formado como docente muchos años porque era la unión perfecta con mi propósito de vida en el mundo del maquillaje profesional. Cuando todo me quedo claro, empecé a desarrollar cursos y material didáctico exclusivo que empezaron a tener un gran impacto en mis redes sociales. Al día de hoy, he tenido el honor de capacitar a más de 90 estudiantes.